La Formación Teórica-Política como acción Revolucionaria para el Avance del Control Obrero en Venezuela

Por: Jesús Davila

     Una de las grandes diferencias entre construir el socialismo revolucionario y reproducir la sociedad capitalista, esta expresado en que el socialismo debe y tiene que ser un proceso consciente, eso significa entre otras cosas que debemos saber para dónde vamos y por qué, pero en lo fundamental que las decisiones se construyan de manera colectiva cultivando el pensamiento crítico radical, valga decir pensamiento que el mismo se interroga y que no hace la menor concepción a la reproducción de las relaciones dominantes, de ahí  la importancia del dialogo de saberes y de la desactivación de cualquier mecanismo de descalificación en tanto se convierte en un nudo crítico para cultivar el debate entre camaradas que se han propuesto la modesta tarea de avanzar hacia un nuevo modo de vida. En diferentes sectores de trabajadoras y trabajadores se viene apuntando en la dirección anteriormente mencionada y valga subrayar y colocar en letras mayúsculas los esfuerzos de los compañeros y compañeras de SIDOR  como praxis  para impulsar el Control Obrero desde la perspectiva Consejista. Su acción ha estado direccionada en difundir (proceso de sensibilización) la propuesta de cambiar la racionalidad o modelo productivista, en tal sentido promover la integración de procesos productivos (CORPORACIONES) y la dirección colectiva de los trabajadores y trabajadoras a través de los CONSEJOS. Este colectivo ha entendido que para impulsar dicho proceso se necesita de cierta materia prima, digamos de un equipamiento teórico-conceptual, razón que los motivo a promocionar un nuevo taller de provocadores y provocadoras pedagógicas para con mucho entusiasmo y enfoques pertinentes incentivar a ese multifacético mundo de trabajadoras y trabajadores a construir el PODER DE LA CLASE OBRERA que permita quebrarle el espinazo a la burocracia y al capital.

Durante la semana del 24 al 28 de octubre estuvimos compartiendo gratos momentos de entusiasmo, de reflexiones, de conceptos e interrogantes con este colectivo de SIDOR, donde por supuesto también aprendimos que la formación debe ser permanente y colectiva, no negando obviamente la importancia de la individual, importante es seguir estos ejemplos para ir ambientando la discusión radical sobre un nuevo proyecto de vida, parafraseando a Simón Rodríguez “no es posible una revolución con pensamientos dominantes”.