Con Chávez VENCEREMOS

lunes, 5 de diciembre de 2011

EL MOVIMIENTO NACIONAL POR EL CONTROL OBRERO Y EL GRAN POLO PATRIOTICO

El proceso revolucionario en Venezuela de nuevo está viviendo un momento constituyente. El llamado del comandante Chávez -que ha sabido siempre leer a su Pueblo- a que se conforme el GRAN POLO PATRIOTICO (GPP), ha insuflado aires de emancipación, y el ánimo se hace presente una vez más en todos los rincones de la Patria.
Surgen entonces las inquietudes: ¿qué es el GPP?, ¿para qué será el GPP?, ¿cómo debe organizarse el GPP?, ¿cómo debe funcionar el GPP?, ¿cuál es y será el alcance del GPP?, y tantas preguntas más, son ya parte de la conversa y del debate de cada día. El comandante Chávez ha dado sus opiniones, el Pueblo también tiene las suyas, y nosotros, el MOVIMIENTO NACIONAL POR EL CONTROL OBRERO Y LOS CONSEJOS DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES también queremos expresar el consenso de nuestro debate.

VISION DEL GRAN POLO PATRIOTICO
Bolívar planteo que la patria es América, Martí planteó que la Patria es la Humanidad, y nosotras y nosotros agregamos que la Patria es la Revolución. En esa dirección concebimos al Gran Polo Patriótico como una instancia de movilización, organización, formación, repolarización y repolitización que plantea la unidad de todos los factores revolucionarios en un espacio de debate, respeto, reconocimiento, integración nacionalista y antiimperialistas, como elemento primordial para la acumulación de fuerzas y el avance en la dirección estratégica de la transformación social hacia el socialismo bolivariano, que permite la articulación del Pueblo en sus acciones y luchas por cubrir sus necesidades fundamentales de forma organizada, con una visión clara de tomar y ejercer el poder, con todo lo que ello implica, incluido también el asumir el GPP como una herramienta político-electoral que posibilite y asegure el triunfo electoral en el 2012 y 2013 como un medio más para enfrentar al imperialismo y a la burguesía reaccionaria venezolana.

REFLEXIONES GENERALES
Tal y como lo señala la 5ta línea estratégica, era el PSUV quien debía llamar a la constitución del Polo Patriótico, pero ya sabemos que su alta dirigencia no cumplió con el compromiso planteado, esto hay que asumirlo así aunque seamos militantes del PSUV.
El Gran Polo Patriótico debe plantease a cada momento ser expresión del conjunto del pueblo, incluidas las etnias indígenas, en la búsqueda de una mejor calidad de vida, avanzado al Vivir Bien dentro del nuevo estado comunal.
Hay que tener conciencia del momento histórico que vivimos, sin lo cual no podremos encontrar la forma de transformar nuestra realidad.
Debemos impedir que factores internos se aprovechen del proceso de conformación del Gran Polo Patriótico, para desde allí provocar la división.
Debemos también tomar en cuenta los avances de nuestra revolución, y convertirnos en difusores de los importantes avances revolucionarios en materia de salud, educación, vivienda, el transporte e infraestructura a nivel nacional, y sobre todo en materia del proceso de construcción del Control Obrero.

QUE ESTAMOS HACIENDO
Desde el MOVIMIENTO NACIONAL POR EL CONTROL OBRERO Y LOS CONSEJOS DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES hemos venido realizando el debate regional y nacional respecto al Gran Polo Patriótico, hemos apoyado y participado en las movilizaciones regionales para los procesos de registro de colectivos en el GPP, en el cual, democrática y articuladamente nos registramos a nivel de cada Estado con el nombre del Movimiento.
Hemos y continuamos participando en reuniones, talleres y asambleas para la discusión, difusión y seguimiento del proceso de conformación y construcción del GPP, su concepción y alcances, y para la prefiguración de un Plan de Acción política conjunto.

PROPUESTAS
El proceso de construcción de un organismo como lo es el GPP requiere aún de mucho más trabajo e iniciativas, en ese sentido proponemos las siguientes acciones:
·        Constituir un equipo promotor del Gran Polo Patriótico en cada municipio, con enlaces o voceros/as de cada uno de los espacios que están discutiendo el tema.
·        Impulsar la articulación del Gran Polo Patriótico desde las juntas parroquiales, las salas de batallas sociales, las precomunas y las comunas.
·        Construir y garantizar colectivamente un plan, que tome en cuenta la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Proyecto Nacional Simón Bolívar, para instrumentar el desarrollo del Gran Polo Patriótico por al menos dos años y que perfile su continuidad para más allá de ese período de tiempo.
·         Construir colectivamente las reglas de funcionamiento interno del GPP.
·         Permanecer en la calle, todas y todos juntos para transmitir la visión y la necesidad de la unidad y la participación en la construcción de la patria que todos queremos y cuál es el papel de los partidos políticos en el GPP.
·         Homologar la diversidad de documentos que se tienen y enriquecerlos desde la perspectiva socialista y bolivariana.
·         Atacar las mafias y la burocracia que se han enquistado en el aparato público y que no permiten que se avance en el proceso revolucionario y que generan desmotivación y en algunos casos disidencia.
·         Avanzar en la unidad e integración de todos los factores revolucionarios.
·         Debatir cómo será el proceso de selección de candidatas y candidatos a las gobernaciones, alcaldías y otros cargos de elección popular.
·         Asumir un proceso de formación constante para avanzar, sobre todo en el plano internacional sobre la crisis mundial y la situación del medio oriente.

A MANERA DE CONCLUSION
El momento político luce estelar para el avance de las fuerzas patrióticas y revolucionarias, la unidad puede vislumbrarse, serán las señales y los hechos concretos como los que aquí esbozamos y proponemos, y muchos más que vayan en la dirección democrática y de la ética socialista, los que a nuestro juicio serán la garantía de que continúe encendida la llama del Poder Popular que vuelve a irradiar su calor bolivarianos y socialista, el comandante tiene el liderazgo, pero la responsabilidad por la construcción firme del Gran polo Patriótico es de todas y de todos.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA
VIVIREMOS Y VENECEREMOS!!¡

CARTA ABIERTA AL COMANDANTE CHÁVEZ CELAC, UNASUR Y LOS ACUERDOS CON COLOMBIA

Por: Movimiento Continental Bolivariano, Capítulo Venezuela.
Es una idea grandiosa pretender fundar en todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue a sus partes entre sí y con el todo.
Simón Bolívar

Como organizaciones comprometidas con el socialismo como vía única para acabar con el régimen sangriento del imperialismo, como colectivos unidos en la construcción de una sociedad de iguales donde la justicia reine para todos por igual, como sujetos de transformación dispuestos a caminar sin descanso hacia la construcción de la Patria Grande, saludamos la próxima puesta en marcha de la CELAC durante los días 2 y 3 de diciembre –un espacio de integración que podría enrumbar a los países de Nuestra América hacia un territorio de paz con justicia social. Este paso es particularmente importante porque se contrapone a un organismo fundamental de la máquina político-militar yanqui: la OEA.
En este contexto, y también en el marco de la próxima reunión de Jefes de Estado de la UNASUR los días 4 y 5 de diciembre, queremos aportar dos elementos internacionalistas para el impulso de una nueva territorialidad en esta América Nuestra, vinculada a la liberación de los pueblos que sufren la violencia despótica del capital.
  • Desde la perspectiva del internacionalismo revolucionario se pueden establecer acuerdos entre gobiernos de carácter popular y gobiernos sujetos a los intereses del capital, siempre y cuando tales acuerdos no golpeen el desarrollo de la lucha popular al interior de tales sociedades.
  • El internacionalismo Bolivariano traza un camino que no puede estar atravesado por intereses ajenos a los de los hombres y mujeres que viven en este continente, como demuestra la experiencia del Congreso de Panamá. En ese sentido, llamamos a que los acuerdos que se suscriban en el contexto de la CELAC y UNASUR sean cónsonos con la construcción de un continente soberano.
A nuestro entender el respeto por la autodeterminación y autonomía de los Estados no puede equivaler a guardar silencio frente la subyugación y represión de los pueblos del continente, frente a la injusticia y la rendición ante los intereses norteamericanos. ¿Cómo no pronunciarse ante la eliminación sistemática de opositores en Honduras y el claro desprecio a los acuerdos establecidos tras la repatriación del presidente Zelaya? ¿Cómo no pronunciarse sobre la justa salida al mar para Bolivia y las constantes evasiones y obstaculizaciones, a partir de artilugios retóricos y leguleyismos, por parte del Gobierno neoliberal de Sebastián Piñera? ¿Cómo no levantar la voz frente a la recuperación de las Malvinas como parte integral del territorio argentino, hoy en proceso de explotación petrolera por parte del vetusto imperialismo inglés? ¿Cómo no pronunciarse ante la negativa del senado paraguayo para la aprobación de Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR? ¿Como no exigir la erradicación de las bases militares norteamericanas en el continente? ¿Es que acaso podemos aspirar al fortalecimiento de la Patria Grande obviado las necesidades urgentes de su pueblo?
Lo anterior se vuelve particularmente relevante al analizar las relaciones de Venezuela con Colombia, en este sentido queremos manifestar algunas reflexiones, inquietudes y propuestas del movimiento revolucionario venezolano y continental, recogidas a través de múltiples colectivos y organizaciones populares; nuestro objetivo aquí es aportar elementos de análisis sobre los vínculos estatales entre Venezuela y Colombia –relaciones cuyas evidentes contradicciones y dilemas en lo político y en lo ético no pueden dejarnos indiferentes.
Estas deliberaciones se hacen más urgentes ante la reunión Chávez-Santos del 28 de noviembre, frente a la cual hemos de expresar nuestra preocupación sobre los acuerdos que se vienen suscribiendo entre Colombia y Venezuela, y sobre los que se podrían suscribir.
Es innecesario profundizar en el carácter eminentemente entreguista (al imperialismo) y represivo (contra los sectores populares) del Estado colombiano. Las evidencias saltan a vista: siete bases norteamericanas y acuerdos militares con Gran Bretaña e Israel, innumerables casos de violaciones a los derechos humanos que van desde los desplazamientos y la tortura hasta los asesinatos de sindicalistas y otros dirigentes populares, los falsos positivos y las desapariciones masivas. Tan solo desde que Santos llegó al poder se han registrado, según cifras oficiales, más de cien activistas de derechos humanos víctimas del terrorismo de Estado, recordándonos amargamente que los delitos de lesa humanidad no forman parte del pasado en Colombia, que son parte de la macabra cotidianidad del presente.
Es por ello que alerta y sorprende la política de colaboración que el gobierno venezolano ha ido desarrollando con el país vecino a través de la suscripción del funesto Acuerdo de Cartagena, entre cuyos puntos se encuentra, según el propio ex-ministro de defensa colombiano Rodrigo Rivera, un marco jurídico que permitirá a las autoridades de ambos países “compartir información de inteligencia, fortalecer la cooperación judicial y las operaciones a todo nivel contra todos los eslabones”. Como revolucionarios comprendemos que estos pasos abren una profunda grieta en nuestro proceso bolivariano; en este sentido, nos preguntamos: ¿Dónde queda nuestra solidaridad internacionalista con los hombres y mujeres que luchan por la autodeterminación popular de Colombia? ¿Qué ocurrió con el discurso del gobierno bolivariano que hace tres años reconoció la beligerancia de la insurgencia colombiana? ¿O es que debemos soportar en silencio todo el peso del pragmatismo sin ética de la realpolitik?.
Nos preocupan las recientes palabras de la Canciller colombiana María Ángela Holguín ampliamente difundidas por el Sistema Nacional de Medios Venezolanos, en las cuales declaraba que el gobierno de Santos tiene la confianza de que pronto se suscribirá un acuerdo de cooperación militar (“colaboración directa entre ejércitos” según dijo Holguín) con el ejecutivo venezolano. Suscribir un acuerdo de este carácter podría representar la entrega de nuestra soberanía.
A nuestro entender colaborar con Colombia en lo militar es un golpe doble a la moral revolucionaria: por un lado implica la colaboración de facto con Estados Unidos, y por otro el colaboracionismo con el terrorismo de la oligarquía colombiana hacia la eliminación de la resistencia popular en el país vecino, que no sólo pasa por la guerra contrainsurgente, sino que intenta acabar también con toda oposición política en Colombia; a saber, movimientos obreros, campesinos, indígenas estudiantiles, etcétera. En este sentido, recordemos que las revoluciones latinoamericanas conocieron las consecuencias nefastas de las alianzas militares de los gobiernos que respondían a los intereses del capital y del imperialismo, con la aplicación en la década de los 70 del Plan Cóndor; por lo tanto, vemos con profunda preocupación la firma de acuerdos militares en medio de la actual correlación de fuerzas en el continente.
Como organizaciones comprometidas con el avance del proceso bolivariano, con el socialismo y la Patria Grande, instamos a nuestro gobierno a deslindarse del proyecto sanguinario de la oligarquía neogranadina. Repudiamos las alianzas con un ejército que ha vuelto sus armas contra su propio pueblo, y que ha sido el responsable de masacres, desplazamientos, fosas comunes, falsos positivos y demás crímenes de lesa humanidad.
En conclusión recogemos dos breves frases, una de Bolívar y la otra de Martí, que guían nuestro pensamiento y nuestro compromiso: la Patria es Américaapunta a una territorialidad integradora y revolucionaria del proyecto Bolivariano, yPatria es humanidad determina el carácter esencialmente internacionalista y clasista de una revolución. Trabajemos pues por la construcción de una América Latina guiada por los sentimientos humanistas y revolucionarios que expresaron Bolívar y Martí: ¡su radiante pensamiento ha de enrumbar nuestras acciones internacionalistas y nuestro destino soberano!
                                  Noviembre 2011

LA NUEVA CENTRAL OBRERA

Por: Antonio Ortiz
Un avance muy importante para la clase obrera venezolana es el surgimiento de una organizaci6n que recoja en su seno en forma unitaria a todos aquellos frentes, asociaciones, sindicatos, federaciones y a toda forma de organización de los trabajadores y trabajadoras del país. En el encuentro nacional de control obrero realizado el día 05/11/11, en la ciudad vacacional los Caracas, Edo. Vargas, manifesté, que seria un grave error, no participar al llamamiento a la creación de una nueva central obrera bolivariana, la cual en un congreso nacional, en un futuro no muy lejano le da la clase obrera el carácter de estructura orgánica, política, social y económica, que necesariamente necesitara para su fortalecimiento ideo-político, unitario para que pueda jugar el papel de vanguardia organizada que hoy reclama la revolución bolivariana en su lucha, por la liberación nacional y el transito hacia el socialismo. Esta transición, dentro de las características propias de nuestro proceso conlleva un alto riesgo cuando pasamos por situaciones que bien es bueno recordar a Gransci "lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir". Riesgos que el burocratismo y el reformismo pudieran adueñarse de este proceso. Hago alusión a este pensamiento del teórico italiano, ya que sabemos que dentro del movimiento obrero venezolano, existen o coexisten desde el punto de vista político, ideológico-económico, social, variadas tendencias y enfoques teóricos y prácticos de apreciar el desenlace de las contradicciones entre las F.P y las relaciones sociales de producción de carácter capitalista.
Por lo tanto la integración de los trabajadores y trabajadoras en una sola central, permite la aplicaci6n y desarrollo de la lucha de ideas, del conocimiento y del pensamiento, que facilita la derrota de todas aquellas ideas reproductoras del capitalismo. Mediante el debate, el estudio permanente, las teorías y las practica política y las experiencias, la aplicación de una política correcta, sin desviaciones ni hacia el ultra-izquierdismo, ni hacia el reformismo pequeño burgués. Se debe aplicar la política de la liberación de la clase obrera de la explotación capitalista, como orientación central del trabajo dentro de la clase obrera. Recordando siempre a Karel Kosik por medio de la praxis el hombre se libera, la libertad del hombre parte precisamente del reconocimiento que el hombre es un ser de la praxis, es decir que el hombre es un ser creador, transformador de la naturaleza, de la sociedad y de él mismo. La libertad se alcanza por medio de una actividad práctica, subjetiva y objetiva a la vez, es decir por medio de la praxis, con el manejo acertado de las contradicciones sean estas antagónicas o no antagónicas que están presentes en el seno del pueblo.

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