Caracas, 5 Oact. 2011, Tribuna Popular TP.- A continuación volvemos a publicar la propuesta hecha por el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y entregada al Presidente Chávez y a los Partidos y movimientos que apoyan el proceso revolucionario, sobre la formación y estructura que debería tener el Frente Amplio Nacional Patriótico, llamado también Polo Patriótico.
UNIDAD DE LAS FUERZAS PATRIÓTICAS
para PROFUNDIZAR la REVOLUCIÓN
- Propuestas del PCV sobre el “Polo Patriótico” -
INTRODUCCIÓNLa independencia, la autodeterminación y el desarrollo soberano son principios por los que ha combatido nuestro pueblo a lo largo de más de 200 años, una heroica tradición de abnegación y sacrificio contra el coloniaje, la esclavitud, la servidumbre y toda forma de explotación. De estas experiencias invalorables nos nutrimos las fuerzas progresistas, democráticas y revolucionarias venezolanas –especialmente las y los comunistas–, entre las que resalta la gesta internacionalista liberadora encabezada por Simón Bolívar, de la que también nos sentimos y sabemos continuadores.
El proceso revolucionario venezolano, íntimamente ligado a las luchas de Latinoamérica y el Caribe, ha transitado por diversas fases en las que el pueblo siempre ha sido combatiente protagónico, destacando el papel cumplido por organizaciones y dirigentes que con firmeza ofrendaron sus vidas en la resistencia contra la imposición de la Doctrina Monroe y su panamericanismo, ante la que levantaron –y seguimos reivindicando– las banderas latinoamericanistas de libertad, soberanía, autodeterminación y democracia.
La contradicción principal de Venezuela, para poder avanzar en el camino de su liberación definitiva, sigue siendo hoy la que expresa el enfrentamiento de los intereses de nuestra Nación con los del imperialismo, especialmente el estadounidense.
Esto ubica al imperialismo, y a los monopolios asociados a él en condiciones de dependencia, como el principal enemigo de la Revolución. Pero, al mismo tiempo, nos señala el amplio abanico de clases y capas sociales que tienen interés en los cambios planteados, especialmente la clase obrera, las masas trabajadoras del campo y la ciudad, estudiantes, pequeños y medianos propietarios, es decir, la inmensa mayoría del pueblo venezolano, los sectores que en mayor o menor medida son los oprimidos y explotados por el sistema capitalista, sostenido por el imperialismo y sus lacayos.
La necesidad histórica de construir un instrumento político amplio y unitario de las fuerzas revolucionarias y los sectores patrióticos organizados, para transitar en las mejores condiciones la fase nacional liberadora de la revolución venezolana, ha sido un planteamiento programático del PCV. Ya desde los tiempos del “Polo Patriótico” –con el que el pueblo venezolano logró la gran victoria de diciembre de 1998– presentamos la propuesta de que éste trascendiera su carácter electoral y sirviese de base para construir la expresión orgánica permanente de la alianza antiimperialista.
Pero no basta con identificar correctamente a las clases, capas sociales y organizaciones que objetivamente están llamadas a conformar este instrumento en virtud de que sus intereses coinciden con los de la patria venezolana en la lucha contra el imperialismo y por la plena liberación nacional. Se requiere además que esa coincidencia alcance a tener expresión política organizada.
Nuestro XII Congreso (2006) constató los enormes perjuicios que la inexistencia de ese espacio estaba causando a la fase actual del proceso revolucionario, siendo cada elección una oportunidad desperdiciada para esto. Poco se ha avanzado desde entonces, y continuamos privados de instancias y mecanismos estables y eficaces de planificación, evaluación y control popular revolucionario, en que las distintas fuerzas, organizaciones e incluso individualidades que deberían aportar, tengan voz y presencia permanente en una estructura orgánica de dirección unitaria y colectiva. Tal carencia se ha mantenido, en buena medida, por la falta de conciencia sobre esta necesidad en la alta dirigencia del proceso, que ha tenido limitaciones para comprender el papel que le corresponde a cada clase y capa social, a sus Partidos, organizaciones y dirigentes, y el carácter de la actual fase histórica, actuando en ocasiones con espontaneismo y voluntarismo.
Esto ha llevado no sólo al peligroso retraso en el inicio de la construcción de la instancia de dirección colectiva y unitaria que necesita la revolución venezolana, sino incluso al alejamiento innecesario de factores y fuerzas que objetivamente deberían integrar la alianza antiimperialista, pero que se han separado por no haber encontrado un espacio orgánico para el debate y confrontación de sus opiniones y contribuciones y para aportar a la construcción colectiva de la línea política del proceso.
Desde principios de este año, el camarada Hugo Chávez –quien ejerce el principal papel de liderazgo en la actual fase del proceso revolucionario venezolano–, ha propuesto el lanzamiento de lo que ha dado en llamar “Gran Polo Patriótico”. El PCV reitera su positiva opinión en cuanto a este llamamiento, que es una oportunidad para corregir la situación descrita, e insiste, que este espacio debe ser cualitativamente nuevo, como instancia político-organizativa unitaria y con dirección colectiva; dotado de una propuesta programática con claridad en cuanto a sus objetivos de corto, mediano y largo plazo; permanente y no coyuntural; con visión estratégica y no restringida al ámbito electoral; que estimule y promueva crítica y autocríticamente la discusión política e ideológica de fondo, para la elaboración y aplicación de políticas de Estado y de la gestión de gobierno; y, especialmente, se caracterice por una dinámica interna que exprese la unidad en la diversidad y favorezca la participación democrática de todas las corrientes, organizaciones, tendencias y factores políticos y sociales componentes de la alianza antiimperialista.
Las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias, que con diversos alcances, tiempos y maneras hemos sido y somos expresión política de la construcción revolucionaria que se lleva a cabo en nuestra patria, estamos comprometidas con la profundización del cambio social iniciado, con las transformaciones antiimperialistas, liberadoras y democrático-populares.
Las y los comunistas concebimos este imprescindible espacio –más allá del nombre que adopte–, como un Frente Amplio Nacional Patriótico.
La perspectiva socialista
El PCV es consecuente con el legado de los fundadores del socialismo científico, cuando plasmaron que “Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones.”. Por ello, expresamos claramente que al mismo tiempo que promovemos la formación de este Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”), las fuerzas dentro de esa alianza que estamos histórica y objetivamente más consecuentemente comprometidas con la perspectiva socialista tenemos la tarea simultánea de ir construyendo el “Bloque Popular Revolucionario” (BPR), necesariamente circunscrito a quienes nos proponemos resolver la contradicción fundamental de la sociedad –entre el carácter cada vez más social de la producción y la apropiación privada del capital, mediante la completa derrota y abolición del sistema de explotación capitalista–, y que por lo tanto no puede incluir absolutamente a ninguna fracción burguesa ni a organización alguna que exprese sus intereses.
Pero este proceso de conformación del BPR debe hacerse sin promover rupturas en el Frente Amplio, sino como parte dialéctica de éste. Esto requiere habilidad política, claridad conceptual y constancia por parte de las y los revolucionarios, pues se trata de atender dos líneas de acción que deben avanzar simultáneamente –como ya expresó nuestro XIII Congreso Extraordinario (2007)– en dos planos organizativos diferentes: una orientada a la consolidación de la amplia coalición antiimperialista junto a algunos elementos, sectores y fracciones de la clase explotadora; la otra orientada al fortalecimiento, dentro de esa misma alianza, de los elementos, fracciones y sectores que buscan avanzar más allá del antiimperialismo, hacia la perspectiva marxista del socialismo y la abolición total de la explotación de clase.
Es responsabilidad del PCV y del conjunto de las fuerzas genuinamente comprometidas en la lucha por la sociedad socialista, lograr que la clase obrera se constituya en el eje del BPR. Debemos defender los objetivos antiimperialistas y de liberación nacional, fortaleciendo al mismo tiempo las banderas clasistas y socialistas.
En consecuencia, se hace necesario abordar con flexibilidad dialéctica y habilidad política la construcción simultánea en dos niveles diferentes, uno más táctico y otro más estratégico. Y en todo momento debemos tener en cuenta que la actual fase del proceso, más allá de sus límites, problemas y dificultades, ha constituido y constituye un escenario que abre oportunidades y posibilidades para avanzar. Es nuestra obligación aprovechar esta fase al máximo para acumular fuerzas a favor del movimiento popular y revolucionario, dentro de las condiciones reinantes, esforzándonos para que éstas se preserven y desarrollen mientras madura y se fortalece el Bloque Popular Revolucionario.
PROGRAMA MÍNIMO
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”) debe guiar su actuación en el marco de un Programa Mínimo, discutido y aprobado por todas las organizaciones, que permita adelantar las tareas políticas y económicas que demanda la fase de liberación nacional, basado en:
- 1. Avanzar en la construcción de un Estado Democrático Popular Revolucionario.
- Este Estado debe ser la expresión institucional del Poder Popular, basado en la dirección política de la clase obrera, en alianza con las y los trabajadores en general, de la ciudad y del campo, y las capas sociales históricamente excluidas, desarrollando una auténtica democracia participativa.
- Se debe combatir –mediante el control social– con todas las herramientas necesarias: el burocratismo, la ineficiencia, el despilfarro, el nepotismo, el asistencialismo y la corrupción.
- Se debe garantizar el disfrute de los derechos y exigir el cumplimiento de los deberes a todas y todos los ciudadanos. Estimular el ejercicio de la crítica popular a través de las organizaciones políticas revolucionarias y de masas, para corregir los errores en la administración pública y la conducción del Estado. Las y los trabajadores deben estar incorporados de manera efectiva a las instancias de dirección del Estado, de la economía y de los servicios públicos.
- Despliegue de una amplia revolución cultural, que tenga como centro la ideología revolucionaria, y sustituya paulatinamente los valores de la moral burguesa.
- Mientras las elecciones –incluso en su modalidad de democracia representativa– sean una de las principales formas de lucha de masas, deben hacerse los mayores esfuerzos para lograr triunfos aplastantes, garantizando la marcha cohesionada, coherente y unitaria de las diversas fuerzas políticas y sociales revolucionarias, con una amplia política electoral, que reconozca las particularidades de cada organización.
- 2. Desarrollo planificado de la economía y de las fuerzas productivas, sobre la base soberana de su diversificación, modernización e industrialización.
- Impulso de la socialización de la propiedad sobre los principales y fundamentales medios de producción y a formas de producción sustitutivas del capitalismo, con un nuevo modelo de gestión basado en el control obrero y social sobre la producción, administración y distribución de bienes y servicios.
- Garantizar el papel predominante del Estado en todos los aspectos de producción, tecnológicos, de comercialización y transporte en la industria pesada, mediana y ligera, y de las riquezas naturales, prohibiendo el capital imperialista y el de los monopolios a él asociados, manteniendo control estricto de capitales internacionales que se inviertan en aquellas industrias y ramas de la producción que expresamente se determinaren.
- Nacionalizar, con participación protagónica y control de las y los trabajadores, todo el sistema financiero y de comercio exterior, así como los monopolios de producción y comercialización de los productos de consumo masivo, y eliminar el latifundio, para garantizar el abastecimiento a la población, el control de los precios y la soberanía alimentaria
- Impulsar un reordenamiento del país, a fin de adaptar la división político-territorial a las necesidades de la población, la economía y a los ejes y polos de desarrollo científicamente ubicados en el territorio nacional.
- 3. Lucha intransigente por los derechos integrales de las y los trabajadores y de todos los sectores sociales oprimidos y explotados por el capitalismo.
- Impulsar la formación de un Sistema único nacional de Salud, integrado al Sistema de Seguridad Social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad, y una industria nacional de producción de insumos para la salud.
- Impulsar una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo, la Ley Especial de Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras, el fortalecimiento del movimiento obrero y sindical clasista, y apoyo consecuente con la lucha por la defensa de la salud y la vida en los centros de trabajo, fortaleciendo el papel de las y los delegados de prevención.
- Reformar integralmente el sistema tributario, con eliminación del IVA, elevación del pago de impuestos de los grandes capitales y de las ganancias súbitas.
- Luchar para garantizar el incremento de la inversión social y la institucionalización y regularización de las Misiones que no constituyan asistencialismo, como programas de Estado en la administración pública nacional.
- Mantener la defensa irrestricta de los derechos de las y los trabajadores y de todo el pueblo, impulsando los procesos de concientización revolucionaria, organización autónoma y movilización.
- Garantizar los derechos de la juventud al estudio, al trabajo, al deporte, la cultura y a una vivienda digna.
- Crear las condiciones necesarias para cumplir y hacer realidad los justos anhelos por igualdad política, económica, social y jurídica de las mujeres.
- 4. Defensa irrestricta de la patria y de la Revolución ante los enemigos internos y externos.
- La Fuerza Armada Nacional, la Reserva Militar y las Milicias territoriales, estarán al servicio de los intereses populares y de las transformaciones económico-sociales del Estado Democrático Popular Revolucionario, garantizando la integridad territorial de la Nación y su soberanía.
- Impulsar que los medios de comunicación social estén al servicio de la formación cultural del pueblo, de la educación y del desarrollo independiente del país.
- 5. Unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños sobre la base de la igualdad, la solidaridad y el respeto mutuo, y la común defensa contra el imperialismo.
- Impulsar el desarrollo de relaciones con todos los países y pueblos del mundo, sobre la base de la coexistencia pacífica, el respeto mutuo y la autodeterminación de los pueblos, con una activa política a favor de la paz mundial, del desarme y de la distensión internacional.
- Rechazo a las injerencias del imperialismo y el sionismo, y de sus cuerpos policiales, radicalizando la denuncia de esta política intervencionista que realiza a través de agencias como la USAID, la NED y supuestas ONGs en los asuntos internos del país.
- Desarrollar una activa política de solidaridad con los movimientos de liberación nacional y las luchas de los movimientos obreros y populares por sus justas reivindicaciones.
Desde el PCV entendemos que la consolidación de estos avances y su desarrollo ulterior en fases superiores de progreso económico, bienestar material, participación política, arraigo de los valores éticos, despliegue cultural, equidad e igualdad social, se encuentran condicionados a su vinculación orgánica con la construcción de la sociedad Socialista. La fase revolucionaria de liberación nacional tiene su razón de ser histórica en cuanto aporta las bases materiales y espirituales para avanzar en la transformación revolucionaria de la sociedad.
CARÁCTER
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”) debe fundamentarse sobre la base del respeto a la autonomía e independencia de todas las organizaciones políticas y sociales que lo conformen, bajo el principio de unidad en la diversidad. Debe ser una instancia orgánica que permita coordinar los distintos y heterogéneos sectores patrióticos, para impulsar una política colectiva que oriente la lucha por la Revolución venezolana.
Debe constituirse como instancia unitaria y colectiva de articulación de las organizaciones del proceso revolucionario venezolano, enmarcado en el impulso de una doctrina integral de liberación y desarrollo soberano de la Nación y en la cual confluyan todos los partidos políticos y organizaciones de masas comprometidos con el proceso en curso en nuestro país, que asuman el Programa Mínimo.
Debe ser de carácter nacional, estadal y municipal, desarrollando sus actividades con base a una planificación nacional, contextualizándola en correspondencia con las realidades locales.
En todo espacio territorial se constituirá una amplia periferia de equipos que actúen en la realización de las tareas orientadas por cada Consejo Patriótico, para que estudie el Programa Mínimo y lo lleve a cabo, adaptándolo a las condiciones sociopolíticas de cada lugar y mediante las acciones que se prevean para este propósito.
OBJETIVOS
- 1. Impulsar la unidad de acción política de todas las fuerzas patrióticas comprometidas con las luchas antiimperialistas y de liberación nacional, a los fines de defender y profundizar la actual fase del proceso revolucionario, con miras a su desarrollo como dirección colectiva y unitaria de la Revolución venezolana.
- 2. Continuar la creación y fortaleciendo el Poder Popular, como expresión organizada de las fuerzas políticas y sociales revolucionarias del país.
- 3. Profundizar el papel protagónico de la clase obrera y de los trabajadores y trabajadoras, a través de la construcción y fortalecimiento de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras (CSTT), las organizaciones sindicales y el movimiento de las y los delegados de prevención.
- 4. Incidir en la superación del actual modelo rentista venezolano mediante el establecimiento de un nuevo modelo productivo.
- 5. Profundizar la formación político-ideológica, especialmente de la clase obrera.
El Frente Amplio Nacional Patriótico (denominado “Polo Patriótico”) se organizaría en los niveles territoriales y sectores sociales fundamentales, con la representación de las organizaciones políticas y sociales que impulsan el proceso revolucionario. No podrán pertenecer a él, los enemigos de la revolución, la burguesía pro-imperialista, grandes hacendados o latifundistas, corruptos y cualquier elemento delincuencial.
El Consejo Patriótico Nacional constituirá el máximo organismo de coordinación. Sus decisiones serán tomadas por consenso entre todas las organizaciones representadas, y orientará y coordinará el trabajo a todos los niveles. Estará compuesto por representantes, designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Nacional.
La representación de los Comités Sectoriales Patrióticos Nacionales será rotativa, cada tres (3) meses.
El Consejo Patriótico Nacional tendrá una Comisión Coordinadora, compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos políticos y un (1) representante de cada Comité Sectorial Patriótico Nacional.
Los Consejos Patrióticos Estadales se constituirán a semejanza del nacional, cuyos representantes serán designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada partido político estadal.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Estadal.
Cada Consejo Patriótico Estadal tendrá una Comisión Coordinadora, compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos políticos nacionales y estadales, y un (1) representante de cada Comité Sectorial Patriótico Estadal.
Los Consejos Patrióticos Municipales se constituirán a semejanza de los anteriores, con representantes designados de la siguiente manera:
- Dos (2) por cada partido político nacional.
- Dos (2) por cada partido político estadal.
- Dos (2) por cada Comité Sectorial Patriótico Municipal.
Cada Consejo Patriótico Municipal tendrá una Comisión Coordinadora, compuesta por un (1) representante de cada uno de los partidos políticos nacionales y estadales, y un (1) representante de cada Comité Sectorial Patriótico Municipal.
Los Consejos Patrióticos Estadales y Municipales, desarrollan su actividad con base a la planificación y orientación que establezca el Consejo Patriótico Nacional. Cuentan con autonomía funcional y en el examen crítico y autocrítico de toda su realidad circundante en lo político, económico, social, cultural y de control de la gestión de gobierno.
En todos los niveles las decisiones serán tomadas por consenso de todas las organizaciones en cada nivel de Consejo Patriótico, Todas las organizaciones representadas actúan en igualdad de condiciones. Las cuestiones en las que no se logre el consenso, quedarán pendientes para continuar el debate hasta resolverlas, sin menoscabo del derecho de cada organización a adelantarlas individualmente.
Comités Sectoriales Patrióticos
Para tender a la creciente organización del pueblo, en sus diferentes y fundamentales sectores sociales, se construirán, de manera concertada y coordinada, Comités Sectoriales Patrióticos, a nivel de:
- Trabajadores y trabajadoras.
- Las y los campesinos y pescadores.
- Indígenas.
- Juventud.
- Mujeres.
- Profesionales e intelectuales orgánicos.
- Las y los pobladores.
Estos Comités Sectoriales Patrióticos –y otros que acuerde el Consejo Patriótico Nacional– se estructurarán con las organizaciones sociales y populares que activen en el sector social específico, y tendrán representación en el nivel territorial en el que actúen.
Cada Comité Sectorial Patriótico Nacional establecerá sus normas internas de funcionamiento y designará de su seno (en el nivel respectivo) sus representantes rotativos a los Consejos Patrióticos. La Coordinación de cada Comité Sectorial también será rotativa.
¡Por una nueva correlación de fuerzas popular-revolucionaria!
¡Unidad de las fuerzas patrióticas, para la profundización de la Revolución!
XLIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela – PCV
Caracas, 9 de abril de 2011.
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