”El estado
de castas y de clases, el estado donde una clase vive a expensas del trabajo de
otra clase a lo cual llamáis orden digo, que esta bárbara forma de organización
social, con sus robos y asesinatos legales, está próxima a desaparecer y dejará
pronto paso a una sociedad libre, a la asociación voluntaria o a la hermandad
universal. ¡Podéis, pues, sentenciarme, pero que al menos se sepa que aquí, en
Illinois, que ocho hombres fueron condenados por creer en un bienestar futuro,
por no perder la fe en el triunfo final de la Libertad y de la Justicia!”
AUGUST
SPIES (1886) Martir de chicago
Ante el
Veredicto de Pena de Muerte
Venezuela,
nuestro pequeño país es hoy la ventana por la cual miran, miles de hombres y
mujeres dignos del mundo, esperanzados por construir un mundo nuevo que en sus
propios territorios les han negado, vivimos una de las más cruentas crisis
internacionales del sistema capitalista donde es la clase obrera la más
golpeada por medio de bestiales recortes
salariales, injustos despidos masivos, arbitrarios cambios en las legislaciones nacionales que tienen lugar con el único
objetivo de arrebatarles a las/os explotados del mundo las conquistas que han
logrado históricamente con sus múltiples luchas.
Mientras
la Clase Obrera internacional vive situaciones tan difíciles como la crisis, la
lucha de clases se aviva como flama ardiente en los 5 continentes, y como
referente, en nuestro país desde hace ya unos 13 años, hemos vivido una de las
experiencias más importantes de nuestra historia ¡la revolución bolivariana!,
junto a nuestro eterno militante y líder “Hugo Chávez” y hoy a pesar de la
desaparición física del Comandante y de las dificultades, hemos salido otra vez
victoriosos de un nuevo proceso electoral que termina por elegir como
presidente a un Obrero venezolano; el compañero Nicolás Maduro Moros, en el cual
críticamente depositamos la confianza que gano heroicamente su predecesor, para
seguir avanzando y profundizando la construcción del socialismo en la que aún
seguimos empeñados por necesidad histórica, pero también por materializar los
sueños que hemos construido como clase trabajadora.
Sin
embargo no es nuestra realidad (la venezolana) una moneda que al caer al piso
expresa una sólida cara; la de la perfección en la construcción socialista o la
de horror de la consolidación capitalista, nuestra realidad sigue expresando
múltiples contradicciones, con el proyecto de país que plantea la reaccionaria
oposición y en el seno mismo del chavismo en un contexto que exige al
movimiento obrero ponerse al frente de la necesaria dirección colectiva del
proceso bolivariano. De esta
manera La lucha de clases en la sociedad Venezolana se profundiza con más rigor
en las últimas elecciones presidenciales, donde los actores de la derecha expresaron
con toda libertad sus ansiadas ganas de dar un golpe de estado que les devolviera
el poder que han perdido, nos mostraron nuevamente la violencia mediática y
explicita para desconocer el triunfo de Maduro, asesinaron a unas 8 personas a
nivel nacional, algunos militantes de la causa del pueblo e incendiaron
centros de salud público como muestra de
su irracionalidad e intolerancia, sin embargo, todo esto fue repelido por las
fuerzas revolucionarias dentro y fuera del gobierno, por ello esta nueva
victoria no definitiva nos da otro tiempo para corregir nuestros errores
tácticos y estratégicos, esto nos presenta una oportunidad para una revisión
profunda, que no quede solo en palabras.
En este
sentido, aspectos como la reciente devaluación, el incremento de la inflación,
las actitudes anti-obreras de la burocracia del estado, la corrupción
institucional, la criminalización de las luchas, la múltiples expresiones de la
conciliación de clase en el marco del estado, son muestras que el sistema
capitalista y su lógica del mercado se siguen expresando claramente como parte
de las condiciones que el movimiento obrero debe combatir duramente desde el
apoyo crítico e irreverente al gobierno venezolano y como constructores del
proceso revolucionario, pero que a la vez reta a la izquierda a una acertada
política con la clase obrera y al estado a otra lógica institucional y de
principios.
Condiciones
reales como la Venezolana y la Internacional hacen entonces presente la
vigencia del legado de los Héroes de Chicago; aquellos que murieron
valientemente a manos de la corrupta legislación Norteamericana y dejaron
tatuada la historia con sus sabias palabras sobre el carácter perverso de la
explotación capitalista, sobre la importancia irreductible de que las/os
Obreras/as reivindiquen otro mundo posible y necesario que no será regalado por
la clases dominantes, sino que tendrá que ser luchado hasta el final por la
misma clase esclava de la explotación y del capital, la misma gran-productora
de la riqueza intelectual, material y técnica del mundo.
Ante esta
realidad, hacemos un llamado:
A LA POBLACIÓN VENEZOLANA: a no
dejar que los medios de comunicación nos hagan confundir quienes son los
explotadores y quienes somos los explotados, a defender con todos los medios
posibles y legítimos el proceso bolivariano ante la amenaza latente de golpe de
estado, a participar protagónicamente en la lucha por una sociedad justa y
digna por la que el presidente Chávez vivió y por la cual no dudo en morir
físicamente.
AL
GOBIERNO BOLIVARIANO: a defender nuestras conquistas de la
injerencia internacional, a profundizar los cambios legales y legítimos en
favor del pueblo, a ponerse al servicio definitivo y radical del pueblo, a
respetar la autonomía de los movimientos sociales y políticos venezolanos, a
revertir políticas como la devaluación, el acaparamiento y desabastecimiento
alimentario, a desenmascarar a los responsables del sabotaje eléctrico y
propinarles sanciones apegadas a la ley,
a profundizar una política acertada contra la delincuencia, y a
establecer puentes de comunicación y discusión con el movimiento obrero y
popular organizado en el marco del llamado del presidente Maduro a la
construcción colectiva de país. AL MOVIMIENTO OBRERO: a asumir
la ofensiva en la radicalización del proceso bolivariano preservando su
autonomía de clase y auto organización, a promover la formación de nuevos e
integrales militantes (político y técnicos), a generar la unidad del conjunto
del pueblo por encima de las diferencias teóricas y sobre la base de las
coincidencias estratégicas y prácticas, para impulsar el CONTROL OBRERO en
todas los escenarios de lucha del movimiento obrero, impulsando:
- Un Sindicalismo clasista y revolucionario que sobre
la base de la defensa de los intereses de la clase obrera y popular rompa con
el modelo sindical adeco-copeyano conciliador, oportunista y sectario, que en
vez de afianzar la relación obrero-patrón, avance en conjunto con las otras
formas de organización obrera en la movilización, unidad y formación de la
clase.
- Delegados/as de Prevención revolucionarios que
avancen más allá de las reivindicaciones ante los Comités de Salud y Seguridad
laboral, que venzan el miedo al patrón y recobren su poder para decidir con el
conjunto de los trabajadores una nueva organización del trabajo en cada
fabrica, tienda y taller que ponga al trabajador/a como centro y sujeto, lo
cual elimine la raíz de las enfermedades ocupacionales y accidentes laborales.
- Consejos de Trabajadores/as radicales que
asuman el control total y definitivo de los procesos productivos y que
construyan una gestión socialista que permita romper la odiosa división entre
los que piensan los procesos productivos y de servicios y los que ejecutan estos,
una organización autónoma que garantice la unidad campesina-obrera-comunal.
¡¡¡Viva el
histórico y clasista 1ro de Mayo!!! ¡¡¡Viva la clase obrera!!!
¡¡¡Viva
Chávez y la Revolución Bolivariana!!!
Ni
capitalistas, ni Burócratas ¡¡¡Todo el poder para la clase obrera!!!